martes, 25 de octubre de 2011
Intercambio invisible
Bueno, invisible-invisible no, porque acabará haciéndose tangible y, como tal, podremos verlo, tocarlo y disfrutar de él. Lo que sí es invisible es el "amigo" detallista.
Se trata de un intercambio que propone una colega traductora (¡uy, qué bien!) del blog Vidas de Mercurio y que consiste en una idea di-vi-na que es hacer un paquetito y enviarlo (eso ya me gusta), lo que va a hacer muy feliz a otra persona, y en recibir otro a través del correo tradicional, lo cual nos va a hacer muy felices a nosotros mismos (y eso me gusta muchíiiisimo).
Hoy en día es taaaaaan raro lo del correo tradicional que pagaría (poquito, que estamos en crisis) por ver la cara de cualquiera abriendo ese buzoncito y viendo una cajita envuelta con papel de colores (bueeeeno, con el de embalar marrón también vale), con su nombre escrito en una etiqueta con letras doradas (bueeeeno, no importa que sean doradas...). A mí, se me salen los ojos de las órbitas de alegría. ¿No es una sensación 'antigua' de esas de ilusión infantil? Como cuando llegaban los reyes magos o algo así... Casi le podríamos llamar una sensación vintage, jijiji.
La propuesta es muy fácil: llega el otoño y, se supone, que dan más ganas de sentarse en el sofá con un libro, una mantita mullida, una taza de té riquísima (imprescindible) y cualquier otro elemento que haga de esa lectura un momento especial. Para prepararnos para esas tardes color sepia con olor a tierra mojada y vagancia en el cuerpo, Itziar propone que intercambiemos tres de esos elementos con otras personas a quienes no conocemos y que también van a participar en el intercambio... Original ¿no? Las instrucciones más detalladas están acá.
Evidentemente, yo me apunto.Se trata de una actividad 'detallil' que no podría dejar pasar.
¡Anímense!
Ah! Y por si les toco yo de amiga invisible: me gusta el té verde, concretamente uno que se llama Lady Green, o el clásico Earl Grey. Adoro las tazas de todo tipo. Me gustan las galletitas de canela, los libros de escritores latinoamericanos, las mantas de patchwork...
(Sólo por si no se les ocurría qué mandarme... nada más).
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Es una idea muy bonita, y tu manera de materializar la sensación, vintage, es brillante. Voy a echar un vistzazo en el blog de esta chica traductora e igual me apunto :)
ResponderEliminarUn beso
Me encantó el concepto "sensación vintage" y la sutileza de tus pistas...jajjajaa!
ResponderEliminarYo también participo, qué nervios!
Un beso!
¡Gracias Lole! Hace como un mes que sigo tu blog a diario. ¡Qué ilusión tu comentario!
ResponderEliminarA ver quién nos toca... ya estoy ansiosa.
gracias, colega traductora. ¡voto por las sensaciones vintage! :o)
ResponderEliminarGenial .
ResponderEliminarMantas de patchwork dices ¿No?....¿Cuantas camas hay en tu casa?
¡Me voy a apuntar ! Me chiflan los regalos
Uy! ¡qué divertido! ¡todo el mundo se anima! A mí también me encantan los regalitos. Voy a esperar a ver quién me toca y luego averiguar sus gustos para intentar acertar lo máximo posible.
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