miércoles, 7 de diciembre de 2011

Sin exclusividad

monísimas ellas


¿Te miraste al espejo esta mañana? ¿Pensaste que nadie se parece a vos tanto como vos mismo?
Hay gente que no tiene esa sensación de "exclusividad" de fisonomía. Son los gemelos idénticos.
¿Pensaste alguna vez en cómo debe ser la sensación de tener un hermano gemelo? ¿Qué debe sentirse cuando miras a otra persona y tiene tu misma cara? Siempre me lo pregunté. Será porque entre mis hermanas y yo no hay un parecido de esos de asegurar que existe el vínculo indudable y evidente. Cada una tiene tu rostro individual sin semejanzas "plagiadas". Obviamente creemos que existen gestos, guiños, alguna característica suelta que vuela en el aire, pero poca cosa más. Nuestras cejas, ojos, bocas, orejas y mentones tienen copyright individual y no nos vemos reflejadas en la otra, salvo algún flash así rápido que de repente nos vuelve reconocibles pero que pasa casi inadvertido, aunque las tías insistan en que siiiiiii, que se parecen... por favooooor, claro que siiiiii (ese es el tono que usan cuando lo dicen). 

A todos nos escalofrían y nos intrigan las historias esas de gemelos que se separaron al nacer y que, tiempo más tarde, cuando se encuentran o conocen de la existencia del otro dan fe de las coindencias en sus vidas paralelas. Y si hay medio medallón en cada parte ya flipamos en colores (ahora que lo pienso, ¿alguien alucina alguna vez en blanco y negro? ;-).

Dos veces me pasó, yendo por la calle, lo de reconocer a una persona y llamarla por su nombre y decirme: "No, no soy quien tú crees, soy su hermana!" ¿Se imaginan el nivel de parecido que había entre ellas? Pues no eran ni gemelas. En los dos casos eran hermanas y punto. Curioso ¿eh?

En nuestra familia tenemos un caso de gemelitos. Bueno, serían mellizos en realidad. De esos que se parecen mucho-mucho pero que se pueden distinguir. Eso sí, hay que verlos por delante, porque por detrás nos despistan a todos. Son nuestros "gemis" Luciano y Julián, que evidentemente fueron toda una revolución familiar. Por la novedad y por la revolución en sí misma, digo.

Se ve que hay mucha gente a quien este fenómeno le parece algo más que curioso y, a partir de esa inquietud, pone manos a la obra y realiza de ello un trabajo creativo (¿por qué no me pasa a mí? Lo de tener una idea creativa a partir de una inquietud y hacer algo lindo. ¿Son los demás más creativos o más rápidos? ;-). Ése es el caso de la fotógrafa María Zarazúa, que colecciona fotos de parejas de hermanos idénticos y juega a las 7 diferencias. Su colección se llama "Parte de ti" y agrupa distintas fotos interesantes y puras sobre este fenómeno. Este artículo habla de ella, aunque por lo visto no fue la única a quien le picaba la curiosidad y puso su talento al servicio de la fotografía en este sentido. Diane Arbus es otra mente creativa (y transgresora) que les dedicó una colección

éstas dan un poco de miedo, la verdad

Si les pica la curiosidad, léanlo. Es bien interesante. Y miren las fotos, claro.

1 comentario:

  1. Dicen que tenemos un doble por ahí... quien sabe... De todas maneras yo tengo un hermano gemelo, aunque no nos parezcamos en nada :D

    Besos.

    ResponderEliminar

Blogging tips