jueves, 12 de julio de 2012

El equilibrio y la justicia

Intermitentemente aparece en la vida de las personas una especie de fuerza (divina o no) que intenta equilibrar la balanza de las cosas diarias. Lo de la arena y la cal, a diario.

Yo hoy tengo un día especialmente pesimista... o triste... o flojo, o lo que sea, pero no ideal. Y es un poco por todo. Por los funcionarios, por los desempleados, por los mineros, por los pensionistas, por los dependientes, por los jóvenes, por todos los que pierden la ilusión. A quien más quien menos le está tocando preocuparse por algo y ese sentimiento de falta de optimismo y perspectivas acaba resultando demoledor.

Bueno, se vé que para que el ánimo no me llevara a explotar (y ejercer por un ratito de drama queen), dando una vuelta encontré una página que de tan sencilla que es resulta fascinante, y que nos recuerda las muchísimas cosas simples (detalles) que nos hacen un poquito felices. Y son todas muy ciertas.

¿No les encanta cuando uno lee /oye / ve algo con lo que se siente identificado y dice: "¡Síííí, es verdaaaad!"?.
A mí, mucho.

Acá abajo van algunas que creo que nos pasan a todos para que, sea cual sea el grupo de los de arriba en el que estén metidos ahora mismo, puedan salir por un ratito a respirar.


- Cuando te suena el teléfono y es la persona que esperabas.
- Cuando arreglas algo que estaba roto.
- Cuando ves a alguien leyendo tu libro favorito.
- Cuando consigues que un bebé deje de llorar.
- Cuando ves una película que te hace reir a carcajadas.
- Cuando tienes todos los ingredientes que necesitas para la receta.
- Cuando te reencuentras con alguien querido en el aeropuerto.
- Cuando un profesor pone tu trabajo como ejemplo.
- Cuando encuentras algo que habías olvidado que tenías.
- Cuando te das una ducha después del deporte.
- Cuando hablas con un amigo de hace tiempo y ves que nada ha cambiado.
- Cuando tachas algo de tu lista de pendientes.
- Cuando estás contento con tu nuevo corte de pelo.
- Cuando vas en bici y el viento fresco te da en la cara.
- Cuando te das cuenta de que tienes más tiempo para hacer las cosas del que esperabas.
- Cuando ves que tienes sobras riquísimas del día anterior.
- Cuando te vas a la cama sabiendo que puedes dormir hasta la hora que quieras.
- Cuando se te cae algo y ves que no se rompió.
- Cuando alguien disfruta con algo que le recomendaste.
- Cuando plantas semillas y salen los brotes.
- Cuando encuentras el regalo perfecto para alguien.
- Cuando alguien viene corriendo a abrazarte.
- Cuando ves venir tu maleta en la cinta del aeropuerto.
- Cuando te quitas eso que te molestaba entre los dientes.
- Cuando te toca el turno después de haber hecho cola un rato.
- Cuando todo el mundo está de buen humor.
- Cuando recibes un paquete de algo que compraste on-line.
- Cuando alguien pregunta y eres el único que sabe la respuesta.

...y así muchíiiiiiisimas más que da gusto leer (en inglés, eso sí).

La justicia divina, que se encarga de equilibrar las cosas. Mmmhh... No sé, digo yo.


6 comentarios:

  1. Besos dulces para ese día triste.
    El mío es especialmente intenso en emociones, despedidas... Envuelto en mucho optimismo, no podemos dejarnos llevar por una marea de tristeza, estoy segura que hay luz al final! Besazos!

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  2. muy buenas! muchas me hicieron sonreir, así que supongo que leyendo ésto estarás viviendo la de: "- Cuando alguien disfruta con algo que le recomendaste."

    juju, hasta luego!

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  3. Vamos linda que todo pasa.... te lo digo porque por aquí (Argentina) paso mas o menos lo mismo... ya se que no es consuelo pero te aseguro que pasa....
    arriba el ánimo y es verdad que las cosas sencillas nos hacen mas llevadera la vida cotideana. Besos

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  4. Perdón me olvidaba muchos de los libros que citas en tu perfil son mis favoritos!!! Isabel Allende....beso

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  5. Me encanta lo de la justicia divina. Y todas las cosas que nombras me ponen de buen humor...

    Besos.

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