viernes, 24 de febrero de 2012
Verde esperanza
Digan no al catastrofismo... por favor, que sino no vamos a salir de la espiral de pesimismo en años.
El otro día leí el post de Fer en su blog y me hizo pensar sobre la ola de pesamientos apocalípticos que circula por el mundo. Y ¡cuánta razón tiene!
A su vez ayer escuché en la radio una tertulia en la que se comentaba que estamos más o menos en las mismas condiciones económicas que Holanda, pero que allá el ambiente no es ni parecido gracias a que las noticias no se presentan de forma tan gris y desesperanzadora.
Me gusta estar informada y saber lo que pasa en el mundo, pero en este momento estoy a puntito de eliminar el canal informativo y ver y escuchar sólo entretenimiento sin más. Total, si todo se pudre y explota, ya me enteraré.
En la tertulia decían que las malas noticias económicas producen una sensación tal de desasosiego que paralizan, adormecen y atormentan a quienes las escuchan. Este efecto hace que nadie se active como para poner todo ésto otra vez a funcionar. Por tanto, es de lo más contraproducente. Y tampoco hablo de que ignoremos lo que pasa y seamos tan ilusos de embarcarnos en grandes emprendimientos si no es lo más conveniente, pero quizás sí intentar ser positivos a costa de todo porque lo contrario al optimismo se llama catástrofe-que-te-hunde-hasta-el-fondo.
Así que propongo que todo el mundo haga cosas positivas cada día... yo que sé... cosas tipo plantar unas semillas de perejil y ver como se convierten en una planta maravillosa. Cuando tengamos mucho tocarle el timbre a la vecina para regalarle un poco o hacer una tortilla a las "finas hierbas" e invitar a un par de amigos sin lujos pero con alegría, para que te den su opinión entusiasta y acabes poniendo una plantación de hierbas aromáticas que exporte y se convierta en multinacional.
También sirve agarrar unos trapos y coserlos para confeccionar un camino de mesa personalizado y regalarlos a esa amiga que hoy tiene un mal día... de forma que ella se alegre tanto que te proponga formar una cooperativa donde todas las amigas cosan cosas preciosas y las vendan por internet, con tal fortuna, que con el tiempo abran una cadena de tiendas en las mejores calles de todas las ciudades llamada Friends & Co... y que acabe cotizando en bolsa, claro!
Cositas así, normalitas, pero con tal grado de ilusión que puedan llegar a ser realidad...
Ay... ¿habré escrito éstopara animarme a mí misma o en un ejercicio de motivación colectiva?...
Tanto el perejil como el camino de mesa eran verdes en mi mente...
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yo estoy contigo.
ResponderEliminarbesos y disfruta con ilusión el fin de semana.
Estoy de acuerdo contigo en todo, y además es cierto que el verde es color de esperanza, y alimenta la panza (me encanta comer, qué le voy a hacer)
ResponderEliminarMariana yo hace tiempo que eludo los informativos...las tertulias y todo lo que tiene que ver con el pesimismo...creo como tu dices que eso no ayuda...y me parecen buenas ideas lo de montar un negocio entre amigas...yo me apunto al camino de mesa...soy mejor costurera que jardinera...jejeje...de momento estoy haciendo la guerra por mi cuenta y me dedico a vender mis manualidades además de trabajar de funcionaria...por lo menos me sirve para aliviar los impuestos y la bajada de sueldo y lo que es más importante llena mi mente de color y de proyectos...
ResponderEliminarFeliz y esperanzador fin de semana...
un abrazo
Yo siempre he dicho que soy más feliz viviendo en mi ignorancia. Y tengo razón (y punto) Pero claro, depués te asalta la duda, ¿será mejor ser realista y estar informada? Y entonces... ¡mi felicidad al carajo! (perdón)
ResponderEliminarAsí que ahí estoy, a caballo entre querer estar informada y pasar de tanto negativismo...
Pero si quieres, planto perejil :)
Un besazo
P.
brujuladechocolates.blogspot.com