¿Me había olvidado de mi blog?, es la pregunta....
Nooooooo.... es la respuesta.
Lo que pasa es que hay momentos en que una está falta de inspiración, falta de tiempo o padeciendo una combinación, nada beneficiosa, de las dos cosas. Y no es beneficiosa porque los blogs sin lectores no son nada y los lectores sin cosas que leer tampoco... por lo tanto, eso de dejar abandonados a su suerte a navegantes de la blogosfera no es una buena idea.
Para resarcirme de mis errores o simplemente retomar mis labores como bloguera, debo excusarme y dar un mínimo de explicaciones.
Digamos que quizás, al menos, debería contar lo que me entretuvo en este tiempo de ausencia que no fue otra cosa que las cosas ordinarias de la vida, esas que pasan mientras planeamos hacer otras más.
Cociné un poquito. Bueno, hice por segunda vez un bizcochuelo que parece estar resultando exitoso (y que está contribuyendo a alejar mi gafe con la repostería).
Me fui a comer con amigas (terapia infalible) y acabamos con broches de oro como éstos (otra terapia efectiva contra cualquier tipo de desmotivación).
Seguí fiel a mi clase de manualidades (por ahora costura) que me tiene enganchada por lo divertido, lo creatrivo y lo genial de la compañía que me encuentro en mi cita fija de los viernes.
Paseé a perritas felices...
Y me fui de excursión por lugares nuevos, con paisajes preciosos y vistas alucinantes...
Y por supuesto, mientras tanto, también surfeé por esos blogs interesantísimos que me inspiran cada día.
Creo que un blog no debe ser una obligación...Debes poner cosas cuando lo creas oportuno, y si no estas inspirado... no es el momento oportuno...
ResponderEliminarMe gusta lo que has estado haciendo...
Un rico bizcocho, estar con las amigas, hacer manualidades, ir a pasear! Si eres yo, jajaja
Un beso
Ah! preciosas vistas!!!