Esta tarde, escuchando la radio, me encontré con una entrevista que me interesó mucho. Evidentemente, cuando oí que hablarían del lenguaje, fuera en la vertiente que fuera, ya puse todo mi sentido del oído al servicio de la conversación.
Volumen alto en la radio de la cocina mientras echaba unas verduritas en su olla para hacer una rica crema de verduras y toda mi atención.
El tema de entrada trataba el sexismo en el lenguaje, que ya de por sí, resultaba prometedor. Por lo menos a mí me lo parece porque, como buena mujer que soy, creo que es más importante la forma en que se dicen las cosas que lo que se dice en sí (¿no somos todas un poquito así? ¿a que sí?). La cuestión; como se hablaba de lenguaje, hablando hablando, se colaron otros temas. Uno de ellos me hizo pensar que debía compartirlo con ustedes porque, en cierto modo, lo vemos cada día acá, en la red. Eran los nuevos sentidos de palabras que antes sólo contaban con un significado y que, gracias a las vueltas que da la vida, la tecnología o el simple paso de los tiempos acabaron ampliando sus acepciones hasta ser casi irreconocibles.
¿No se pusieron a pensar que palabras como ratón, bajar, subir, colgar, descargar, correo, aplicación, virus, cable, móvil y muchísimas otras, antes eran sólo una cosa? Fíjense si cambiaron los tiempos que ahora, en cuanto las oímos, el primer significado que nos viene a la mente es el de más reciente creación.
¿Qué fue de Mickey? Ya no es EL ratón.
¿Y bajar y subir? ¿No lo hacíamos con las escaleras?
¿Y colgar? Colgábamos la ropa al sol a secar...
¿Y no descargábamos el coche el domingo por la tarde cuando volvíamos del campo?
¿Y 'aplicación' no era lo que ponía en la etiqueta de detrás de las cremas para explicar cómo usarlas?
¿Y el correo no llegaba en sobres?
¿Y el virus no nos dejaba en cama una semana?
...
Pero cómo somos de creativos que hasta modelamos el lenguaje a nuestro gusto y piacere para adaptarlo así como nos da la gana... si es que no podemos estar sin crear, eso es lo cierto.
Si tienen ganas y unos minutos, escuchen el enlace. Es bien entretenido.
Mariana que curioso lo del lenguaje...la verdad es que tienes toda la razón...no me habia parado a pensar en ello...los ejemplos geniales...
ResponderEliminarMe encanta esa foto...la puse en una entrada de mi blog con un poema hace ya tiempo...
Feliz semana...y un abrazo bloguero
Yo leí el otro día también un artículo que hablaba sobre el lenguaje "sexista" y como la RAE se había quejado de que sería casi imposible hablar si lo tuviésemos siempre en cuenta...
ResponderEliminarY supongo que eso pasa con el lenguaje en todos los aspectos, tenemos/adquirimos ciertas costumbres que sería muy difícil de cambiar... si ahora te dijesen que el ratón ahora se iba a llamar "controlador rodante" (por inventarme cualquier cosa) para poderlo diferencia del ratón real, seguro que todo el mundo pasaría de cambiarle el nombre... ¿no? Al menos yo pasaría mucho :P
Un besazo
P.