jueves, 26 de abril de 2012

Los tres elementos


Al parecer, la fórmula de la felicidad tiene unos componentes bien definidos. Lo dice Eduard Punset, no lo digo yo, pero yo presto atención porque sin duda éste es un tema atrayente. No me digan que no.

¿A quién no le interesa la receta de la pócima que otorga dicha permanente? 
La felicidad en términos relativos cada uno la maneja a su gusto pero, por lo visto, también está compuesta de elementos comunes a casi todos los individuos. No lo digo yo, lo dicen las estadísticas resultado de esos estudios sesudísimos que se hacen esas universidades cuyos nombres suenan como marcas de champú. 


Aparentemente, el primer elemento que nos hace dichosos son las relaciones personales. Cualquier contacto, en la forma que sea, resulta altamente influyente en el nivel de felicidad de cada persona. Por tanto, en esta categoría entran el abrazo de buenos días de tu pareja, el saludo de la vecina desde el balcón de enfrente mientras riega las plantas, la llamada de teléfono de una amiga para contarte que se compró un esmalte de uñas que te va a encantar, el e-mail de ese compañero de cole de hace años para convocarte a una reunión de ex alumnos, la visita de tu tía por la tarde para tomar té con galletas de naranja, el detalle de tu padre que te trae medio kilo de fresas porque sabe que te encantan y todas las relaciones con los demás como tus variopintos compañeros de trabajo, el kioskero, la portera y el resto del elenco estelar de tu vida. 

El segundo elemento es el hecho de que puedas controlar algún factor de tu vida. Que te sientas el dueño y señor, el que decide sobre ésto o aquéllo, esa sensación de dominio sobre algún aspecto relevante: el amor, la amistad, tu casa, tu familia, tu profesión, tu presente, tu futuro, etc. Si te pones a pensar te das cuenta de que cuando algo se nos va de las manos nos invade el desasosiego. Interesante ¿ o no? 

Y el tercero.. ¿lo saben? ... es éso. Eso que te apasiona, lo que te mueve, tu momento, tu "salsa"... 
Si sos un surfista, la fuerza inexplicable que un día de lluvia y viento te hace arrancarte la camiseta para pasar frío en la cresta de una ola ('ojalá alguien me esté viendo desde la orilla y flipe', piensas). 
Si sos pintor, esa dosis extra de energía que te tiene una noche en vela retocando el retrato al milímetro hasta que queda perfecto ('de ésta, en la exposición quitan el Van Gogh para dejarme hueco') . 
Si sos peluquera, ese dolor de muñeca resultado de haber insistido hasta el agotamiento con el secador y el cepillo para conseguir el peinado imposible ('y L'Oreal todavía no sabe que existo?, por favoooor'). 
Si sos pastelera, la ilusión mayúscula de hacer esa tarta inmensa para una fiesta de cien personas y el disfrute de saber que dirán oooohhhhhhhh! de admiración cuando la vean ('habías visto a estos finolis chuparse los dedos así antes?'). 
Si sos mamá (una cosa que no se puede ser junto con ser objetiva), cuando se te caiga la baba al ver que tu hijo baila como ningún otro en la función del colegio ('los hijos de los demás son muy monos, pero no saben moverse'). 
Si sos amante, esa tremeeeeeenda noche.... ('tremenda').


¿Se lo habían planteado? ¿Son esas las tres cosas que nos hacen más o menos felices? ¿Las necesitamos en ese orden? Sea verdad o no, cuando una persona lleva el pelo tan cool como este hombre, una se lo cree todo.

3 comentarios:

  1. Mariana yo estoy de acuerdo...se necesita menos de lo que creemos para ser feliz...
    yo lo resumiría lo más importante...quererte y valorarte...y luego que te quieran de verdad
    feliz fin de semana
    un abrazo

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  2. totalmente de acuerdo... pero a mi muchos días, con el primer elemento, consigo los otros dos ;)
    y luego que los hombres son simples...!

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  3. Que lindo post!!! Realmente las relaciones son un elemento importantisimo para la felicidad. Las amistades, la pareja. Imprescindibles. Los otros dos elementos también los comparto.
    Sabias palabras!!!
    beso

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