martes, 5 de marzo de 2013

Estacional

Hoy, que parece un día de esos en los que se te va a caer el cielo encima, en la radio hablan de la primavera. ¿Paradoja o ganas rabiosas de que eso pase? Increíble lo del viento anoche. No paró de soplar y todavía sigue. La puerta de la entrada del edificio da golpes cada pocos minutos porque parece que se rompió el enganche. Como pensé que las plantas están hartas de calefacción, las saqué a la terraza para que absorvan toda esa agua pura que cae de las nubes en explosión. Justo 5 minutos después de hacerlo paró la lluvia y empezó el vendaval. Mala cosa.

¿No les parece increíble que la visión del paisaje (y el estado de ánimo) cambien tanto según el tiempo? Las combinaciones son un poco así:

Día gris y lluvioso: melancolía, te dan ganas de hornear algo, lo que sea. Se te ocurre retomar ese libro que llevas meses sin leer, te gusta pensar que afuera hace frío cuando estas dentro y te acuerdas de tu prima la del pueblo si te toca salir. Piensas que es el momento ideal de organizar las fotos que tienes en cajas pero al final te da pereza. Ya lo harás otro año de éstos.

Sol radiante: escuchas música caribeña, te pones una camiseta fucsia y llamas a amigas para tomar algo que lleve un paragüitas. Sacas la bici, compras fruta y te da por pintarte las uñas. Haces planes para todo el fin de semana que luego no cumples y te propones volverte a apuntar al gimnasio ese al que no vas. Estas feliz y ya piensas en las sandalias aunque tus pies deslumbrarían al coche que viene de frente.

Día ventoso: no vas al curso de inglés ese de dos veces por semana al que prometiste que no faltarías, pones a tender ropa para que se seque pero al minuto te arrepientes, bajas las macetas de la barandilla del balcón para no cometer homicidio involuntario con ningún viandante y cancelas la cita en la peluquería para no parecer la duquesa de Alba después de la tormenta perfecta.

Y todo ésto, en el mismito lugar. Si al final esto de las estaciones tiene su gracia.


(todas las fotos son hechas por mí y en todas el clima es el protagonista)










De todos modos, estudios científicos revelan (esta frase me encanta), que el clima NO influye en el estado de ánimo sino que nos dejamos llevar por la percepción cultural que se transmite de él. Si les interesa el tema lean este artículo que desmonta lo que todos pensábamos de los suicidios en Noruega y la felicidad de los cubanos a pesar de todo.

5 comentarios:

  1. He leído el artículo. Curioso. Pero sea por lo que fuere, cuando llueve me pasa como a ti: necesito hornear algo urgentemente!! El viento, personalmente me crispa los nervios. Y el calor me dan ganas de echarme una siesta...

    Las fotos muy bonitas. Besos

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  2. Interesante entrada, ahora leeré el artículo. Yo estaba convencida de que el clima hacía cambiar nuestro estado de ánimo, así exactamente como tú lo has descrito. Quizás yo no me pondría camiseta fucsia (porque creo que no tengo) y tendría que ir a las clases de inglés aun con un huracán encima para no malgastar dinero, qué le vamos a hacer... jajaja

    Besos!!

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  3. que lindas tus fotos! te cuento yo acá en Buenos Aires estoy loca por que empiece el otoño!!!
    buena semana :)

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  4. buenísima tu descripción de los estados de ánimo, concuerdo con todos!
    pero me mató el remate, no me lo esperaba! científicos, revean este temita!

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